Antes de que “The Big Bang Theory” desapareciera del catálogo de Netflix, me tragué, en pocos meses, sus doce sensacionales temporadas. Por méritos propios está entre mis sitcoms favoritas, y es que las aventuras de S heldon Cooper, Leonard, Howard y Raj son de lo más desternillantes. De una inteligencia privilegiada, todos son doctores en ciencias, excepto Howard, que es ingeniero. Cada personaje tiene sus manías y particularidades. Sheldon parece más un robot sin sentimientos que un humano, pero es perdonable. Leonard, en cambio, emotivo y sentimental, está lleno de inseguridades. Howard es un chaval bastante malcriado por su posesiva madre, que nunca aparece pero cuya voz ronca retumba entre las paredes de la casa que ambos comparten. Por el contrario, Raj, indio afincado en EEUU, tiene gustos bastante delicados. Aunque al principio no puede hablar a las mujeres sin beberse unas copas, consigue quitarse ese miedo para convertirse en un “soltero de oro”, por decirl...
Reseñas de libros clásicos