En una entrevista que le hicieron hace tiempo al famoso Stephen King, éste confesó que tuvo verdaderos problemas con el alcohol y las drogas en sus comienzos como novelista de éxito. El escritor estadounidense llegó a estar tan mal que había una novela, Cujo , que ni siquiera recordaba haber escrito. Cujo es un noble San Bernardo, bonachón y enorme, que un día contrae la rabia como consecuencia de una mordedura de murciélago. Poco a poco se va desquiciando hasta que, un día, el mal que lleva dentro se desata y empieza a matar a gente. Pero la novela va más allá -como ya nos tenía acostumbrados King en otras obras como El resplandor - del puro terror. El autor va tejiendo una serie de personajes cuyas vidas son bastante penosas y que terminarán, como si una mano del destino las guiará, encontrándose cara a cara con el desastre. Para empezar, el dueño de Cujo es un mecánico alcohólico que maltrata a su mujer, pero que es idolatrado por su hijo, v...