Me ha impactado este libro, y a la espera estoy de leer “La carretera”, que supongo lo hará incluso más. Su estilo es seco, duro, sin grandes descripciones ni grandilocuencia en su narrativa, pero totalmente adictivo. El inicio es poderoso: Llewelyn Moss es un veterano de Vietnam que, estando un día por las montañas, encuentra unos coches destrozados como consecuencia de un tiroteo y con algunos muertos dentro. Además, halla un par de millones de dólares y droga, por lo que todo da a entender que ha sido una especie de ajuste de cuentas entre cárteles de la droga. Moss decide esfumarse con el dinero, avisar a su mujer, Carla Jean, e intentar esconderse de los que quieren darle caza. En el momento en que Moss coge el dinero se activan una serie de tramas. Por un lado, está el viejo Sherif Bell, otro veterano -esta vez de la Segunda Guerra Mundial-, que empieza a investigar el caso. Bell esconde un secreto que lo atormenta desde susodicha guerra y no lo conoceremos hasta prá...
Reseñas de libros clásicos