En “Espera a la primavera, Bandini”, John Fante relata la historia de Arturo Bandini, su alter ego , cuando era un chico que vivía en condiciones lamentables junto con toda su familia en Colorado. Su padre, el italiano Svevo Bandini, era un albañil que apenas tenía carga de trabajo debido a que vivían un invierno con un clima endiablado. Su madre, María, era una delicada, competente y religiosa ama de casa que atravesaba continuas crisis debido a que su marido solía salir de copas y gastarse todo el dinero en juego y en no se sabe bien qué. Pero Arturo tenía dos hermanos menores: el de en medio, August, también fervoroso creyente aspirante a ser cura; y el menor, Federico, todavía demasiado pequeño para tomar conciencia de lo que pasaba. La relación con sus padres era tormentosa, pero Arturo lo olvidaba todo cuando pensaba en su querida Rosa, el amor de su vida. Para él, era su novia; pero ella, como os podéis imaginar, lo ignoraba por completo. Cosas del amor....