Dos amigos salen de noche. Beben lo mismo, hablan de lo mismo, pero, antes de irse cada uno a su casa, por un golpe del destino, el primero liga y el otro no. Al día siguiente cada uno tendrá una versión de la noche. Para el que triunfa fue una de las mejores noches de las que tenía recuerdo; para el que no, o fue normal, o sea, la misma mierda de siempre, o fue mucho peor. Y es que en esta vida, toda versión depende de cómo le vaya a cada cual. Sobre interpretaciones, o por lo menos así pienso, va “Rashomon” (1950), la obra maestra del director japonés Akira Kurosawa (1910-1998), un artista imprescindible y que no podía faltar en Palabras Desde el Sótano. Ambientada en el Japón medieval y tras un crimen en el bosque, la trama circula a través del testimonio de cuatro personas que aportan su visión de los hechos: la esposa del asesinado, el asesino, un testigo y el fantasma del asesinado que, a través de una médium, vuelve del mundo de los muertos para aportar su testimoni...
Reseñas de libros clásicos