Este domingo estuve disfrutando de la película“The Reader”, un intenso y conmovedor drama que a mí particularmente me ha
gustado.
La
historia arranca con Michael, un joven alemán de 15 años, en la Alemania occidental
de finales de los años 50. Éste deambula
enfermo por las calles y mientras vomita, al borde la pérdida del conocimiento es ayudado por una bella mujer que le saca unos
cuantos años. Ella, llamada Hanna,
trabaja en el tranvía y es representada de forma sobresaliente por Kate
Winslet.
Pronto
surge un amor apasionado entre ambos, aunque bastante efímero, pues Hanna se marcha
y Michael se queda de nuevo solo, aunque a lo largo de la historia, como es
normal, no se sabe si en realidad el enamorado era él y no ella. Esta historia
esta bañada de buena literatura, pues Hanna pide al joven que le lea libros, y
entonces surgen títulos como “La Odisea” o “La dama del Perrito”, entre otros.
Al cabo
de 8 años, el joven es un estudiante de Derecho y, en un juicio al que acude
como espectador, vuelve a encontrarse con Hanna. Esta vez, ella es acusada de pertenecer
a la SS y de cometer atroces crímenes durante la Segunda Guerra Mundial. Aunque
Hanna no sabe que Michael está viendo el juicio, el chico lo vive como algo trágico,
a sabiendas, además, de que él mismo es poseedor de una información muy valiosa
para exonerarla, en parte, de la cadena perpetua: es analfabeta, por lo que no
pudo redactar los informes autoinculpatorios de los que se le acusa. Michael
guardará la información y Hanna pasará una larga temporada en la cárcel. El
juicio también sirve como reflexión moral, pues esta última es juzgada con tan
sólo 6 compañeras: ¿realmente nadie más tuvo la culpa?, ¿cuánta gente trabajaba
en los campos de concentración?
La
película da saltos en el tiempo, pues Michael tiene una hija, vive divorciado y
sigue teniendo muy en mente a Hanna. A finales de los 80, éste envía a la cárcel multitud de cintas grabadas con
sus lecturas, material que servirá a la antigua oficial de la SS para aprender
a leer y a escribir.
¿Fue una
criminal nazi sanguinaria? ¿Se arrepintió en sus años en la cárcel? La duda
surge por culpa del fuerte sentimiento que Michael, ya en 1995 y con una edad
más avanzada, sigue teniendo con
respecto a su primer amor. Como digo, una conmovedora historia.
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