Como sabéis,
llevo unos meses centrándome en escribir fundamentalmente sobre obras
literarias del género policíaco y criminal. Esta semana la he dedicado a leer a Camilla Läckberg, que lleva tiempo siendo
famosa en este ámbito, y he decidido
empezar, cómo no, por La princesa de hielo.
La
historia arranca cuando Erica, una joven escritora sueca de biografías, regresa
al pueblo de su infancia, Fjällbacka. Allí, alertada por un vecino,
entra en la casa de la que otrora fue su mejor amiga de la infancia: Alex. Cuando
llega al cuarto de baño, Alex yace muerta y, aunque el escenario del crimen
está montado para que parezca un suicidio, es evidente que alguien la ha
asesinado. La autopsia posterior desvelará, además, que Alex estaba embarazada,
pero, como luego se tratará, el hijo no era de su marido.
En un pueblo tan pequeño nada es lo que parece y los
secretos están bien guardados, pero crean una sensación tan fría y tan cortante
como el aire helado del invierno sueco.
Varias personas ven cómo sus vidas se van entremezclando,
creando un escenario opresivo que, para mí, es lo mejor del libro. Por un lado,
Erica tiene una hermana, Anna, que es brutalmente maltratada por su marido, Lucas,
un ejecutivo agresivo muy violento con la familia. Es interesante que la autora
trate este tipo de sucesos, puesto que en los países escandinavos la violencia
de género es una lacra muy profunda y sorprendente debido al afamado civismo de
sus habitantes (adjunto dos artículos de prensa, uno del 2007 y otro del 2013,
que hablan del tema. Las cifras siguen siendo similares al día de hoy).
Aparte del drama familiar de Erica, que además de vivir lo
de su hermana perdió a sus padres en un accidente, tenemos a Dan, su antiguo
amor, casado y con tres hijas, pero que
oculta algo trascendental en la trama. También a Patrick, un viejo amigo de
Erica que es policía y siempre ha estado perdidamente enamorado de ella.
Pero si salimos del círculo íntimo de Erica, nos encontramos
con que alrededor de Alex todo es misterio. Los padres de la víctima abandonaron a prisa y
corriendo el pueblo durante un año cuando la joven tenía unos doce años. Aunque
al principio no lo parece, estos estarán vinculados con los Lorentz, la familia
adinerada del pueblo cuyo hijo, Neil, se encuentra en paradero desconocido,
pero que adoptó a Jan, un chico hijo de padres drogadictos que murieron en un
incendio muy sospechoso. La hermana de Alex, Julia, de 15 años, es otro ser
que, como muchos, tiene un complicado pasado que, cuando se descubra, impactará
a más de uno. Y no nos olvidemos de Anders,
un pintor alcohólico en el que recaerán todas las sospechas del asesinato al descubrirse
que tenía una relación íntima con Alex. Ambos fueron compañeros de colegio y
vivieron un traumático suceso en su infancia que será la clave para ir
deshaciendo el nudo de la trama.
Como os
decía, lo que más me ha gustado de la novela es cómo la intriga se mezcla muy bien
con la historia dramática de los personajes. Te imaginas, como la protagonista,
observando el pueblo desde lejos e imaginando qué puede suceder tras las
ventanas, en el silencio de la noche y en la paz de una pequeña población.
Sin
embargo, el personaje de Erica no me termina de convencer. Será que estoy
acostumbrado a otros detectives más cínicos y una persona que dice admirar El
diario de Bridget Jones y que cada vez que se come un pastel piensa en la báscula, pues me
parece muy cursi. Y ese amorío que se trae con Patrick a lo largo de la
historia me aburre, pero no os quitará tensión a la hora de leer, porque la
historia gira alrededor de una serie de sucesos bastante turbios que mejor no
os desvelo, de ahí que no comprenda muy bien cómo se cuela con calzador un
simulacro de romance entre Erica y el policía. En fin, simplemente es mi
apreciación personal.
¿Qué os pareció este libro? Espero vuestras opiniones.
Ficha técnica del
libro
Nº de páginas: 376 págs.
Encuadernación: Tapa blanda
Lengua: CASTELLANO
ISBN: 9788496748163
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