Me encontré con el pensamiento del ensayista rumano E.M. Cioran (1911-1995) por casualidad. Un amigo de la facultad, en esos años de universidad que traigo a colación de vez en cuando en este blog, portaba un pequeño volumen entre sus manos adquirido en la feria del libro viejo y de ocasión que se celebraba por entonces. El título rezaba así: “Adiós a la filosofía” y el autor era el citado Cioran. Empecé a leerlo en el bar en el que estábamos y me interesó la forma en la que estaba escrito: pequeños aforismos que hablaban sobre la muerte, la religión, la literatura y muchas cosas más. Se lo pedí prestado y seguimos charlando sobre el devenir de nuestras vidas estudiantiles. Al marcharme, a medio camino, me di cuenta de que había olvidado el libro. Al llegar al bar lo pude recuperar, contento de no perder un objeto prestado y, además, de gran valor, (no económico, pues me habían educado en que los libros pueden ser los objetos más valiosos de una casa). Cuando se lo conté a mi amigo me dijo que si se resistía, quería decir que era bueno. Y lo fue.
“Adiós a la filosofía” es una recopilación de varias obras de Cioran, concretamente “El aciago Demiurgo”, “La tentación de existir” y “Breviario de la podredumbre”. Escéptico, duro, misántropo, ateo, es un pensamiento pesimista, sí, pero necesario para vivir. Te hace pensar a la fuerza, plantearte dogmas, intentar vislumbrar algo de cordura en el mundo que nos rodea. Luego vinieron otros libros, “Ese maldito yo” y “Del inconveniente de haber nacido”, para confirmar mi admiración por el pensador rumano. Si pudiera resumir lo que me trasmite Cioran lo describiría así: una exorbitada lucidez, una sabiduría total.
Para concluir, una de las frases que más me gustan:
“Es el sufrimiento y no el genio, únicamente el sufrimiento, lo que nos permite dejar de ser marionetas”.
Hola Héctor, yo te empezaré diciendo una de mis frases preferidas de Nietzsche, que dice: Aquél que tiene un porqué para vivir,se puede enfrentar a todos los comos. Realmente esa última conclusión que has dejado escrita conlleva toda una verdad a cerca de las reacciones del ser humano, y cada filósofo nos enseña algo, cada uno nos aporta un grano de arena para éste destino que recorremos. Sin considerarme una visionaria del mundo creo que merece la pena implicarse en tener una visión a todos los efectos, más humana, más real, más natural. Bueno, te mando un saludito sureño.
ResponderEliminarGracias por el comentario Conchi!
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