Me ha surgido la ocasión de reflexionar
sobre el mito de la Caverna, Platón, Matrix
y la realidad y he decidido plasmar estas ideas aquí.
Empecemos:
Platón, que vivió entre el 427-347 a. C,
desarrolló el mito de la caverna en el libro VII de su interesantísima obra “La
República”. Fue utilizado para explicar metafóricamente su teoría sobre el
conocimiento y la realidad. Para Platón había dos mundos:
- Mundo sensible (el de las cosas). Este mundo lo percibimos con los sentidos. Por ejemplo, yo veo un coche arrancado en la puerta de mi casa. Lo toco, está frío, huelo el humo del tubo de escape, siento el frío de la mañana, oigo el motor.
- Mundo ininteligible (mundo de las ideas). El mundo de las ideas es perfecto, está fuera del alcance de los sentidos y solo se llaga a él mediante la razón. Ves un coche, pero la realidad no es así, estás viendo una deformación de una idea, de algo más supremo.
Como en esa época -ahora también-
la gente necesitaba que se explicaran conceptos abstractos de forma muy sencilla,
recurrió al ejemplo de la caverna. En la caverna de Platón tenemos los
siguientes elementos:
- Unos cuantos individuos encadenados obligados a centrar su vista en una pared.
- Un fuego que a duras penas ilumina la caverna.
- Gente, animales… que pasan alrededor de la caverna y que proyectan sus sombras y sus sonidos en el interior.
Los prisioneros solo ven sombras
y escuchan débiles voces y ruidos del exterior. Como llevan toda la vida
dentro, para ellos ESA ES LA REALIDAD. Pero Platón, y nosotros estamos con él, explica
que eso no es cierto. Solo ven sombras.
Resulta que uno de los presos se
libra de las cadenas y se va de la caverna. La luz del sol lo abruma y apenas puede
ver. Poco a poco va tomando conciencia de la realidad: el sol, el cielo… Se da cuenta de
que es muy distinta a su anterior mundo. Para Platón, esta persona sería un
filósofo, alguien que ha encontrado LA VERDAD. ¿Cómo piensas que reaccionarán
sus compañeros de la caverna?
Pues muy mal. No lo creen y lo
matan, al igual que a Sócrates, maestro de Platón, al que obligaron a
suicidarse precisamente por unas opiniones que, para Platón, solo eran la
verdad. El filósofo, por lo tanto, está obligado a explicar las cosas como son
en realidad, aunque a la gente no le guste su opinión -a nadie le gusta que le
digan que su vida es una farsa- y a pesar de las consecuencias que pueda tener.
Para Platón, nuestro mundo no es
la realidad, sino un torpe reflejo de un mundo superior y perfecto. Estas ideas
no solo están representadas aquí, hay que imaginar que las religiones también piensan
esto, dándole la capacidad al ser humano de plantearse que es obra de un ser
superior y que está dentro de un proyecto más allá de su vida común y
corriente.
Bueno, vamos con Matrix
Aquí tenemos a dos personajes fundamentales:
Neo y Morfeo. Neo tiene inquietudes un tanto peculiares. No se siente cómodo
con su vida, así que Morfeo lo conoce e intenta reclutarlo. ¿Reclutarlo para
qué? Pues para liberar a la especie humana. ¿Cómo? ¿Estamos esclavizados?
(menos mal que no reaccionó como los amigos de la caverna) Pues sí, toda la realidad
es un invento de una inteligencia superior. Matrix
recrea un mundo que no es real, son las sombras dentro de la caverna. Entonces,
Morfeo le da a elegir a Neo entre dos pastillas: una lo libera; otra lo deja
donde está. Cuando es rescatado, como el preso, sale y conoce la realidad: solo
era un ser dentro de un enjambre de humanos cuyo único objetivo es proporcionar
energía.
Si hay una diferencia entre el
mito y Matrix, es que la realidad
inventada por la inteligencia superior parece más saludable y entretenida que
la vida dentro de una nave perseguido por enemigos, tal y como se encuentra
Neo. Pero es que la verdad o la libertad tampoco tienen que ser un paraíso, simplemente
muchos piensan que es mejor que ser esclavos.
En Matrix, por tanto, ¿qué será la VERDAD? Hay una escena en la que
Neo está con un chico budista intentando doblar una cuchara. El niño le dice a
Neo que tiene que conocer la verdad para doblar los objetos. ¿Cuál es? Pues que no hay cuchara.
También aparece un personaje que decide traicionar a los buenos porque Matrix le ha ofrecido una vida mejor. No
es real, pero la sensación es que sí. De nuevo, nuestros sentidos pueden
engañarnos y hay gente que prefiere
vivir esclava a ser libre, simplemente porque la libertad es exigente con uno
mismo.
Si imaginamos que alguien nos
dice que en realidad estamos en un programa informático y que nada es real, lo
tomaríamos por loco. Pero, ¿y si nuestra realidad es una fantasía?
Conclusiones:
Por lo tanto, la conclusión más
importante para mí es que no hay mayor esclavitud que la ignorancia.
Para profundizar
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