Hacía tiempo que tenía ganas de visitar la capital francesa, y qué mejor que en Semana Santa para escaparse unos tres días a disfrutar de la ciudad de la luz. El martes 3 de abril salimos a las 4 de la mañana para llegar a tiempo al aeropuerto de Málaga. La salida la teníamos planeada para las 9:45 horas, pero resulta que, debido a una huelga de controladores en Francia (sí, ahí también se ponen en huelga), no pudimos despegar hasta las 10:30. Pero no se acaban aquí los contratiempos. Al llegar al aeropuerto Charles de Gaulle, el coche que habíamos contratado para que nos llevase al hotel no nos estaba esperando. Creíamos que era por nuestro retraso, así que llamamos. No hablaban español y su inglés era un tanto difícil de entender. Menos mal que en la oficina de información un hombre amabilísimo que hablaba español nos salvó la vida. Llamó a la compañía de coches y ésta, por fin, contacto con nosotros a través de una muchacha hispanoparlante. Culpó a nuestra agencia de v
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