En “Almas muertas”, Gógol (1809-1852) nos ofrece un ejercicio de maestría literaria. El protagonista, Chíchikov, es un tipo peculiar que, junto a sus dos criados -a cuál más desastroso-, visita ciudades buscando terratenientes a los que comprar “almas muertas”. Estas almas son siervos que han fallecido, pero cuya muerte no ha sido comunicada al registro. ¿Para qué las querrá?
Gógol no solo nos muestra un abanico de personajes muy representativos de un país que vivía una transformación acelerada en mitad del siglo XIX, sino que retrata una condición, la humana, que no ha cambiado en muchos aspectos a pesar de los siglos: corrupción, avaricia, bondad, pereza, odio, envidia, infiernos burocráticos…
Comentarios
Publicar un comentario