¿Qué se esconde en la mente de un asesino en serie? ¿Se puede determinar, en base a un patrón, quién es potencialmente un criminal de este tipo? Esta reflexión es el motor argumental d e la serie “Mindhunter” , un producto más que satisfactorio en el que he estado varias semanas imbuido. Atención, posibles spoilers La serie nos traslada a 1977. En esta fecha, dos agentes del FBI, uno joven y ambicioso y otro mayor y curtido en mil batallas, deciden iniciar un estudio analizando las mentes de asesinos en serie. Para ello, se lanzan a entrevistar a auténticos psicópatas, homicidas legendarios y crueles que empiezan a contar sus depravaciones con pelos y señales. En principio, esta nueva unidad del FBI recopila la información en secreto. Como se dedica a dar charlas a policías de distintas localidades enseñando lo que hace el FBI, los protagonistas aprovechan los viajes para ir construyendo su estudio. “Mindhunter” es densa y, en ocasiones, desagradable. No h
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