Publicado también en Politólogo en Red
Hace unos días estuve disfrutando de la genial película de
animación Inside Out o, en su título
en español, Del revés.
La película no solo me ha gustado, sino que creo que es de
esas piezas inteligentes que pueden ayudarnos a entender algunos conceptos
esenciales relacionados con la Inteligencia Emocional.
Para que nos hagamos una idea, Inside Out plantea un escenario muy peculiar ambientado en el
interior de una niña. En ese escenario, un grupo de personajes van ayudando a
crear los recuerdos, grabarlos, gestionar las emociones y darle un sentido a lo
que la joven va experimentando.
¿Quiénes dirigen este centro de operaciones? Pues son cinco.
A saber:
La más importante es Alegría, que es la directora de los
demás, la que imprime motivación y la que siempre intenta que todo vaya bien.
Sin embargo, el resto de las emociones también son cruciales. La Tristeza nos ayudará a empatizar con aquellas personas que pasen por lo mismo que
nosotros; el Miedo se encargará de
mantenernos a una distancia lógica de
los peligros; el asco, a evitar sabores desagradables ( entre otras cosas) y la
Ira, a expresar nuestro temperamento cuando la situación lo necesite.
En Inside Out los
recuerdos son bolas de colores que se van guardando; a veces se mantienen para
siempre y, en otras ocasiones, son desechados. Además, en ese universo emocional
se han creado una serie de “islas”-de la
familia, de los amigos…- que mantienen vivos recuerdos e imágenes
imprescindibles para la felicidad de la joven.
La protagonista, que se muda con sus padres a otra ciudad, se hace adolescente y empieza
a tener problemas. Las emociones se vuelven locas y hay un momento en que tanto
Alegría como Tristeza se pierden y dejan de influir en el carácter de la chica.
Es un momento de apatía y desencanto.
Lo más importante de la película es entender cómo la vida no
es cuestión de estar siempre feliz o siempre triste, sino de gestionar un
universo muy complejo de emociones que se van interrelacionando unas con otras.
No obstante, lo que también nos explica esta obra magistral de Pixar es que es
la alegría el motor de nuestra vida. Cuando la alegría se torna en optimismo, toda nuestra energía se enfoca
hacia un objetivo y, por extensión, la motivación para pelear por conseguir
nuestras metas se incrementará sustancialmente. Es muy metafórico ver cómo Alegría
dirige a las demás emociones, pero también ver cómo Tristeza, en un momento
dado, se convierte en clave fundamental para resolver los problemas que van
surgiendo.
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