Hace ya muchos años, cuando todavía no me había adentrado en el maravilloso mundo de la literatura, cayó en mis manos una recopilación de relatos de tipo fantástico editado por “Vicens Vives”. No sabía lo que me iba a encontrar concretamente; era aún muy joven. El primer relato al que me enfrenté fue “El corazón delator” de Edgar Allan Poe. El ritmo vertiginoso de la narración me enganchó desde el principio, puesto que el protagonista, hablando en primera persona, describe detalladamente unas obsesiones que lo llevaran inexorablemente hacia un trágico y sangriento suceso. Desde entonces me aficioné a Poe y a todo lo que escribió.
El segundo relato, escrito por H.G.Welles, se titula “El caso del difunto señor Elvesham”. Welles nos plantea una situación peculiar: un hombre muy viejo y muy rico, en el ocaso de su vida, da con una forma que le puede permitir seguir viviendo más años. Para ello, necesita un joven inocente y sin dinero al que engañar. Lo mejor: un final muy sorprendente ambientado en la gran ciudad de Londres.
El tercer relato que nos encontramos es “La pata de mono”, un famoso cuento de W.W.Jacobs. La pata de mono es un talismán que concede hasta tres deseos. Sin embargo, la concesión tiene una serie de, digamos, “daños colaterales” que llevan a las personas a maldecir el día que decidieron someterse a los designios de la pata. Aquí, el caso gira alrededor de una humilde familia que ve cómo todo se vuelve trágico al concederle uno de sus deseos.
El cuarto relato lleva la firma de Guy de Maupassant, el extraordinario escritor cuya breve y dramática biografía viene detallada en el libro. El autor del genial relato “Bola de sebo” nos deleita esta vez con un cuento fantástico y aterrador sobre una serie de sucesos paranormales que acaecen en la casa del protagonista. Éste, un día, ve cómo los muebles de su casa salen por la puerta, aupados por una fuerza sobrenatural. El título del relato es “¿Quién sabe?”.
H.H Ewens configuró “La araña”, nuestro quinto relato. Aquí, una serie de misteriosas muertes ocurridas en una misma habitación tiene en jaque a la policía. Un joven temerario decide investigar lo que ocurre hospedándose en ella, mientras escribe con pelos y señales lo que va viviendo. El resultado está lleno de suspense con ciertos tintes vampíricos y eróticos.
El sexto relato es “La maldición de la runas”, escrito por M.R James. Todo gira alrededor de un misterioso personaje cuya actividad se relaciona con la alquimia y lo diabólico. Aquella persona que se interponga en su camino sufrirá las consecuencias.
El último relato es “La luz interior” de A.Manchen. El autor nos traslada también hacia el mundo de otro extraño personaje y su mujer, una joven delicada que termina falleciendo en extrañas circunstancias. De nuevo, la alquimia y las artes diabólicas se convierten en recurrentes temas que flotan alrededor del relato.
El segundo relato, escrito por H.G.Welles, se titula “El caso del difunto señor Elvesham”. Welles nos plantea una situación peculiar: un hombre muy viejo y muy rico, en el ocaso de su vida, da con una forma que le puede permitir seguir viviendo más años. Para ello, necesita un joven inocente y sin dinero al que engañar. Lo mejor: un final muy sorprendente ambientado en la gran ciudad de Londres.
El tercer relato que nos encontramos es “La pata de mono”, un famoso cuento de W.W.Jacobs. La pata de mono es un talismán que concede hasta tres deseos. Sin embargo, la concesión tiene una serie de, digamos, “daños colaterales” que llevan a las personas a maldecir el día que decidieron someterse a los designios de la pata. Aquí, el caso gira alrededor de una humilde familia que ve cómo todo se vuelve trágico al concederle uno de sus deseos.
El cuarto relato lleva la firma de Guy de Maupassant, el extraordinario escritor cuya breve y dramática biografía viene detallada en el libro. El autor del genial relato “Bola de sebo” nos deleita esta vez con un cuento fantástico y aterrador sobre una serie de sucesos paranormales que acaecen en la casa del protagonista. Éste, un día, ve cómo los muebles de su casa salen por la puerta, aupados por una fuerza sobrenatural. El título del relato es “¿Quién sabe?”.
H.H Ewens configuró “La araña”, nuestro quinto relato. Aquí, una serie de misteriosas muertes ocurridas en una misma habitación tiene en jaque a la policía. Un joven temerario decide investigar lo que ocurre hospedándose en ella, mientras escribe con pelos y señales lo que va viviendo. El resultado está lleno de suspense con ciertos tintes vampíricos y eróticos.
El sexto relato es “La maldición de la runas”, escrito por M.R James. Todo gira alrededor de un misterioso personaje cuya actividad se relaciona con la alquimia y lo diabólico. Aquella persona que se interponga en su camino sufrirá las consecuencias.
El último relato es “La luz interior” de A.Manchen. El autor nos traslada también hacia el mundo de otro extraño personaje y su mujer, una joven delicada que termina falleciendo en extrañas circunstancias. De nuevo, la alquimia y las artes diabólicas se convierten en recurrentes temas que flotan alrededor del relato.
en mi casa, vivia con mi abuelo, y tenia una biblioteca, nunca he conocido a nadie que tuviera tanto amor a los libros como el, y con 14 años me regalo las obras completas de edgar allan poe, comence a leerlas, pero era un poco miedosa y tuve pesadillas varios dias, por los crimenes de la calle morge, asi que le cogi un poco de mania al escritor, luego tuve que estudiarlo por necesidady me gusto su obra , que curioso ahora me pasa lo mismo que a los 14, tengo miedo ,pero quiero estudiar al autor.
ResponderEliminarEs un grandísimo escritor, muy recomendable, aunque de algo de miedo.
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